1 comentario

Buenas Sergio, por aquí uno de los que tiene una opinión distinta, aunque le guste tu newsletter!

> Y ojo, que por el otro lado del espectro no estamos mucho mejor, con la filosofía NIMBY, el no a todo, el decrecentismo y la vuelta a la cuevas.

Pues no es tan sencillo, claro! Nada lo es.

Para los que nos oponemos al despliegue masivo y organizado teniendo en cuenta la maximización del beneficio económico de las eléctricas en lugar de las necesidades locales esos dos puntos que comentas son un problema.

- Por una parte el ascenso de la ultraderecha y su odio hacia las energías "más limpias" y menos basadas en quemar combustibles fósiles parece que debilita cualquier argumento en contra. Nada más lejos de la realidad, la mayoría de los detractores del modelo de transición energética actual estamos del otro lado del espectro.

- Por otra me molesta que se sobre-use el término NIMBY. Se usa a menudo para desprestigiar cualquier tipo de reticencia ante proyectos que prácticamente se imponen. Las asociaciones actúan en local porque:

- Es lo que conocen

- Si ellos no lo hacen no lo va a hacer alguien de más lejos

- Es a lo que te da tiempo

Pero sin embargo todas el asociacionismo que conozco se preocupa y ayuda en lo que puede en activismo al otro lado del país / continente / mundo. TODOS.

> ¿Qué estamos haciendo mal?

Pues simplificar las reticencias de parte de la población encajándolos en un espectro político o en un regionalismo o centralismo. El problema es muy complejo, pero tiene bases que son indiscutibles.

- Es indiscutible que las energías renovables requieren de más espacio que (por ejemplo) las nucleares para generar energía, y que su despliegue está industrializando espacios naturales.

- Es indiscutible que es mejor generar energía de manera local y perder el menor porcentaje de energía en su transporte y distribución.

- Es indiscutible que las estructuras que se construyen no se están reciclando, ni se prevé poder reciclarlas a la escala que se están desplegando. Ni el hormigón de las bases, ni las palas, ni la mayoría de sus elementos.

- Es indiscutible que a día de hoy se están creando cementerios de todos estos materiales, se reindustrializan polígonos eólicos en los que se construyen más bases de hormigón para las máquinas nuevas y se dejan las anteriores... todo en espacios naturales.

Podríamos seguir la lista, pero está claro que hay cosas que se están haciendo mal, no? No podemos producir sin pensar tanto en el rendimiento económico y más en el medio ambiente, en lugar de usarlo sólo como "la excusa"?

Los enfoques de procucción y consumo local se quedan en acciones "quedabien" sin promoción ni enfoques reales. De reduccionismo ya ni hablemos, es algo a lo que parece que da urticaria, y que ni se pone sobre la mesa.

Ya paro, ya paro

Te felicito de todas formas por el respeto que demuestras hacia formas de pensar distintas, y te animo a convocar a entidades y asociaciones que demuestran rechazo para entendernos mejor y debatir sobre una transición energética realmente enfocado en el futuro de la humanidad y NO en el bolsillo de las eléctricas.

Expand full comment